Entrevista a Caro Domenech: Waterloo, su autoexigencia y la amistad con Emilia Mernes

A Caro Domenech no le golpearon la puerta para que ingresara al medio. Ella solita fue la diagramadora de su propio destino artístico. Algunos lo llaman visión, otros ley de atracción. Y fiel a su espíritu, se enteró del proyecto de Waterloo: Summer Night City, el musical que todos los marts homenajea a las canciones de ABBA, y fue por todo. De aquel día en que le llegó el dato, pasó tiempo y hoy la encuentra a la joven de 23 años caracterizando a Emma en el Teatro Metropolitan de calle Corrientes.    

“Que la gente venga a ver Waterloo porque es una fiesta, una obra dinámica, cortita, familiar, de 1 hora 20 minutos, con una gran producción, no tenemos nada que envidiarles a Estados Unidos, y que venga a ver una obra de calidad, talento, y que conecta a generaciones, que puede venir la abuela con el nieto, familias enteras”, responde la actriz que trabajó en las ficciones Entrelazados y Aliados. 

-¿Estabas nerviosa previo a este nuevo desafío de protagonizar Waterloo en calle Corrientes?

-Me estaba muriendo de nervios, después del estreno relajé. 

-¿Cómo llegaste a Waterloo?

-A Waterloo llegué porque ya la conocía a Loli (Miraglia, productora del musical) de otros trabajos, proyectos, y cuando vi que estaba convocando gente para Waterloo le dije “yo quiero formar parte”, y me dijo “Dale, re, ya estas adentro”. Sí, así fue. Es un tema también que te elijan de entrada porque si bien uno no pasa por la etapa de casting uno después tiene que demostrar que está a la altura de la expectativa y de lo que uno se imaginaba cuando me dio el alta Loli. Yo creo que el resultado a Loli le está gustando, y es un casting todo los días para mi, y demostrarle a Loli que estoy arriba del escenario para hacer el laburo que ella quería. 

-¿Cuánto tiempo pasó desde que te propusiste para la obra hasta llegar al estreno?

-Un montón de tiempo y después un montón de tiempo sin enterarme de decir: “dale, decime que sí cuando empezamos”. Esto fue el año pasado. Hice muchos casting y el tiempo de espera es tremendo. Hay que tener mucha paciencia, y no pierdan las esperanzas que al final llega. Es lo que hablaba con Bruno (Coccia), parece dificilísimo, que lo es, pero el si llega. Tranquilos que pronto llega.

-A los 13 años dijiste en La Nación viste a Susana Giménez y eso te marcó, te dio el impulso, te visualizaste siendo artista. Diez años después, porque tenes 23 años, estás en calle Corrientes, ¿sos consciente que muchos artistas lo soñaron y les pasó la vida y nunca lo concretaron?

-Si, cien por cien. Estoy muy agradecida con Loli, con el equipo, estoy muy feliz de tener este lugar para demostrar lo que me gusta hacer que es el arte. Es así, decirle a la gente que realmente es muy difícil pero realmente llega, no tienen que dejar de estudiar, no dejen de formarse, no dejen de aprender de un montón de maestros, y la vida misma te da toda esa experiencia que uno necesita para llegar  y poder empatizar con el personaje que uno va a interpretar.

-¿Quiénes son tus maestros?

-Primero, mi viejo Juan y mi vieja Mariana. Son obviamente mis maestros de la vida.

-¿No son artistas ellos, no?

-Son artísticos pero no artistas. No se dedican para nada al arte, son los dos despachantes, trabajan en comercio exterior. Mis maestros artísticos son Marcos Rauch, Mirta Arrua Lichi, profesora de canto, mis compañeros de actuación, directores, la gran Cris Morena, gran maestra. 

-Muchas personas pueden estar leyendo esta nota y nunca se animaron a actuar porque no saben por donde empezar o también si sus hijos tienen avidez por el arte escénico y no saben a donde ir, cual primer paso dar…

-Lo mejor es ir a clase de todo, de lo que te guste, ver ficción argentina, ir al teatro. Ver qué actor te gusta, esperarlo en la puerta del teatro y preguntarle con quién estudió. Eso es una buena data, la posta.

-Estas afinada en Waterloo, no es fácil cantar y bailar y actuar al mismo tiempo, ¿cuál es la cantante de tu generación que te gusta, admirás, la stalkeas en Instagram?

–A Emilia Mernes. La amo, es amiga, la admiro muchísimo, me encanta. Tini, Lali, Maria Becerra me encanta, la perreo en el boliche. Mis amigos de la vida: El Purre, Franco Rizaro, Julie Montepavone que tienen su música, y aprendo mucho de ellos. No solo aprendes de alguien ya consagrado sino también de tus compañeros. 

-¿Cómo nació la amistad con Emilia Mernes?

-En Entrelazados. Pegamos onda de entrada. Con Emi fue relacionarnos desde el laburo, tenemos muy buena onda, nos invitabamos a nuestros cumpleaños, nos cruzabamos en eventos y nos quedabamos hablando. Siempre estuvimos conectadas. 

-Emilia en el Movistar, gira por Europa, vos en calle Corrientes, las dos vienen remando y trabajando hace mucho, ¿lo sentis como un premio?

-Ni hablar. Emi lo dice que lo veia lejano y hoy la esta rompiendo. No tiene techo Emi, es muy grossa, talentosa y buena gente. Ella entrena para ser la número uno. 

-¿Sos exigente con vos misma?

-Si, soy exigente conmigo misma.  Me conoces bien. Asimismo, agradezco y tambien estoy aprendiendo a relajarme y a amigarme con decirme “estoy haciendo bien el laburo”.

-¿Llorás cuando no te salen las cosas?

-Si, me frustro. No me agarra bronca, si me frustro pero soy resolutiva. Me digo: “qué tengo que mejorar, listo, esto”. Voy e intento solucionarlo. Sé de mis limitaciones por suerte, de a poquito voy mejorando, amigandome con esas cosas, y superandome dia a dia. 

-¿Cómo fue la química con Bruno para esta pareja de Waterloo?

-Hermosa. A Bruno lo conocía hace bastante por amigos en común, cruzarnos, saludarnos, y encontrarnos en este proyecto fue hermoso, es de esa gente que si no se da el proyecto no sé si seríamos amigos pero si me llevo la mejor buena onda con él. Ahora tenemos una hermosa amistad y ojalá que se siga alimentando. 

-¿Cuándo fue la última vez que escuchaste ABBA antes de saber que ibas a protagonizar el musical con sus canciones?

-En todos los casamientos que suena Gimme!, Gimme!, Gimme! me paro en la mesa, me pongo una corbata en la cabeza y salgo a bailar. Mi mamá es fanática de ABBA, la amaba mucho cuando era chica, de estar cantando en el auto los karaokes, desde antes de Waterloo un mes antes. Me encanta.